El 30 de mayo fue una ocasión singular y llena de significado para nuestra querida familia APDE La Villa. Nos regocijamos al presenciar y participar en la solemne Coronación de La Virgen María como la reina indiscutible de nuestro hogar.
En un acto de profunda devoción y amor, nos entregamos por completo a Ella, reconociendo su poder y su influencia en nuestras vidas. Nos consagramos a su protección maternal, comprometiéndonos a seguir su ejemplo de compasión, amor incondicional y entrega desinteresada.
La Coronación de La Virgen María no solo fue un evento religioso, sino también un momento de unión familiar y comunitaria. Unidos por nuestra fe y nuestro amor hacia Nuestra Madre Celestial, compartimos alegría y gratitud al presenciar su majestuosa coronación.
Como reina de nuestra familia, confiamos plenamente en que La Virgen María nos cuidará, nos guiará en los momentos difíciles y nos protegerá con su manto de bondad y ternura. Su presencia en nuestros corazones nos inspira a ser mejores personas, a cultivar los valores que ella representa ya llevar su mensaje de amor al mundo que nos rodea.
En este día especial, recordemos la importancia de tener a La Virgen María como nuestra guía y protectora en nuestra vida cotidiana. Nos enorgullece proclamar nuestra devoción hacia Ella y reafirmar nuestro compromiso de vivir de acuerdo con sus enseñanzas y valores.
Que la Coronación de La Virgen María sea un recuerdo constante de nuestro amor y respeto hacia ella, y que su presencia en nuestra familia nos brinde paz, alegría y armonía. Sigamos caminando juntos bajo su amparo, sabiendo que nunca estamos solos en este viaje de fe.
¡La Virgen María, reina de nuestra amada familia APDE La Villa, ruega por nosotros y guíanos en nuestro camino!